por qué...

¿Sabes? lo habría dado todo por ti, ya no me importaba nada; mi mundo ya no era el mismo, cambió por ti; mi vida dio un vuelco, cobró otro sentido; mis mañanas se volvieron tranquilas, mis tardes impacientes y mis noches en vela, y es que quería saber de ti, quería saber de ti a todas horas; tú, en cambio, te mantenías en tu línea, lejano en la distancia, dando pero escondiendo, ¿qué guardabas? ¿era esto? debí haberme dado cuenta... ¿cómo no sospechar si nunca demostraste nada? me tuviste siempre ahí: tú te ibas, volvías, te escondías, te encontraba..., pero yo, siempre en el mismo lugar, a cualquier hora, dispuesta a dártelo todo. Ahora, yo sigo aquí y tú... tú desapareciste (una vez más), no sé dónde estarás y, a pesar del tiempo, aún no puedo decir que te haya olvidado, ni que ya no piense en ti, ni siquiera puedo decir con certeza si algún día podré dejar de recordarte; pero hay algo de lo que estoy segura, y es que tú, algún día, en algún lugar, te acordarás de mí, y aunque tu recuerdo no dure más que un instante, yo sabré que todo ha valido la pena, que estas letras tienen sentido...